Cómo organizar el interior de tu heladera para conservar mejor los alimentos
Tener la heladera bien organizada no solo ayuda a encontrar todo más rápido, sino que también prolonga la vida útil de los alimentos y evita desperdicios. Una buena distribución permite que el frío circule correctamente y cada producto se mantenga en las mejores condiciones.
1. Ajustar la temperatura correcta
La mayoría de las heladeras conservan mejor los alimentos a una temperatura entre 3 °C y 5 °C.
✅ Consejo: Revisá el termostato y asegurate de que no esté demasiado bajo, para evitar la congelación innecesaria de algunos productos.
2. Ordenar por zonas de frío
Cada sector de la heladera tiene una temperatura distinta:
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Estantes superiores: ideales para alimentos listos para consumir, lácteos y sobras.
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Estantes intermedios: productos frescos como fiambres y huevos.
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Estante inferior: carnes y pescados crudos (es la parte más fría).
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Cajones: frutas y verduras.
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Puerta: bebidas, condimentos y productos que no requieran frío intenso.
3. Evitar la sobrecarga
Si la heladera está demasiado llena, el aire frío no circula bien y algunos alimentos se deterioran antes.
✅ Consejo: Dejá espacio entre los productos para que el frío llegue a todas partes.
4. Usar envases adecuados
Guardar los alimentos en recipientes herméticos ayuda a conservar su frescura y evita que se mezclen los olores.
✅ Tip extra: Usá envases transparentes para identificar rápido el contenido y reducir desperdicios.
5. Controlar las fechas de caducidad
Los productos más próximos a vencer deben ir al frente para ser consumidos primero.
✅ Consejo: Aplicá la regla FIFO (First In, First Out): lo que entra primero, se consume primero.
6. Limpiar con regularidad
Una heladera limpia evita la proliferación de bacterias y malos olores.
✅ Consejo: Pasá un paño con agua tibia y bicarbonato una vez al mes y revisá si hay alimentos en mal estado.
💡 Conclusión:
Organizar bien la heladera no lleva mucho tiempo y hace una gran diferencia en la conservación de los alimentos. Con estos consejos, vas a ahorrar dinero, reducir desperdicios y mantener tu cocina más ordenada.